Los hermanos Vignati tenían empresas que exportaban o vendían productos en el marco del Convenio Integral de Cooperación entre Venezuela y Argentina. Dentro de ese convenio también se creó el Fidecomiso Financiero Privado Argentina - Venezuela para los pagos a las empresas argentinas. Más de USD 2.000 millones manejó el fideicomiso antes de que el gobierno de Mauricio Macri tomara la decisión de cerrarlo, y devolviera a Venezuela un remanente de USD 120.000.000, con lo que se puso fin a operaciones que fueron calificadas de “turbias", según el periódico argentino La Nación. Entre las empresas argentinas que han sido investigadas por denuncias de contratos con irregularidades destaca Bioart, de la familia Vignati, que firmó un convenio para la exportación de arroz con presunto sobreprecio. Las pruebas incluyen un permiso de Bioart SA para que el hijo del ministro De Vido maneje un vehículo. La hija de Chávez está mencionada en la denuncia después de que se hicieran públicas las fotos con los hermanos Vignatti. Venezuela nunca respondió al exhorto efectuado por el sistema de justicia de Argentina el 30 de noviembre de 2017. El caso fue sobreseído por considerarse que los riesgos asumidos para contratar con Venezuela eran muy altos y por cuánto no se podía estimar el valor de referencia del arroz con cáscara para determinar el sobreprecio.